NUESTROS PRINCIPIOS


I.- Desarrollo personal.
1.- Defendemos un orden social natural basado en la familia, entendiéndola  como el núcleo fundamental del cual nace, crece y se desarrolla la Nación. La respetamos y fortalecemos por ser parte vital del Estado Chileno. Consignando, el derecho que tienen las personas a formar agrupaciones intermedias entre la familia y el Estado, con la mayor autonomía para conseguir sus fines específicos. Nuestra fuerza desea promover ayudas públicas para fomentar la natalidad en la familia chilena, como también beneficios Estatales a los más vulnerables.

2.- Entendemos  que la libertad de la persona es el autentico eje sobre el que debe girar la actuación de los poderes públicos, y por ello se opone a que desde estos se pretendan imponer a los chilenos conductas que atenten contra sus creencias y cultura tradicional.
Entendemos como parte fundamental de estas libertades aquellas que estimulan e impulsan el crecimiento espiritual, personal, cultural y material, siendo protegidos por la Legislación vigente, la que debe perfeccionarse, para que en definitiva exista un desarrollo individual, cultural y socio-económico autentico, cuyo ejercicio se realice libremente por cada persona y familia. Entre estos destacamos:

a) Libertad de expresión y derecho a la información sin sesgos sobre temas públicos.
b) Libertad para elegir la Educación, ya sea pública o privada
c) Libertad para elegir sistema de salud.
d) Respeto al derecho de la propiedad.
e) Libertad de asociación.
f) Libertad de culto sin bases sectarias que puedan afectar negativamente a terceros.
g) Libertad al ejercicio y desarrollo de actividades económicas.
h) Libertad para desarrollar la cultura propia Chilena.

3.- Nuestra fuerza defiende la propiedad y las iniciativas privadas y promoverá políticas fiscales que favorezcan a las medianas y pequeñas empresas, así como a los trabajadores autónomos, autenticas fuentes creadoras de empleo y de riqueza.

4.- Defendemos  todas las filosofías religiosas porque son la base de toda sociedad y  el ejercicio de los diferentes cultos, pero por sobre todo la libertad que tiene cada individuo para practicarlas de manera libre y abierta, sin sufrir menoscabo ni discriminación. Sin embargo destacamos que es importante que las instituciones educacionales tengan una asignatura para estudiar en forma por lo menos genérica las diferentes religiones, de tal manera que se atienda a las semejanzas y principios básicos y comunes que éstas tienen entre si y que son un verdadero aporte a la formación personal, pero poniendo un poco mas de acento en la religión cristiana occidental propia de nuestra cultura.

5.- Defendemos el derecho de los padres a escoger la educación de sus hijos; siendo responsabilidad de la administración Pública del Estado y  del Gobierno, dar todas las condiciones de desarrollo a todos los jóvenes que deseen educarse, incorporando como una obligación del Estado; velar por la   calidad en el proceso educativo, sea publico como privado y  además por  los resultados académicos. Este último punto también significa contemplar y planificar desde el momento de la incorporación de un menor al proceso educativo, los espacios de trabajo que deberán estar dispuestos para el justo desarrollo de la inversión educativa que el mismo Estado ha encaminado. Declaramos que es un deber de la Administración pública del Estado y  del gobierno de turno, velar por cimentar las bases de desarrollo para cada individuo en forma libre, respetuosa, educativa, productiva  para la subsistencia y calidad de vida digna de las persona Ciudadanas Chilenas al servicio de su vida en comunidad y para con el país.

6.- En lo cultural acogemos todas las expresiones tanto Nacionales como extranjeras en la medida que no atenten contra nuestra soberanía, legislación, territorio y bien común general de todos los chilenos.
7.- Estamos comprometido con la defensa del medio ambiente, en este sentido consideramos los más grandes y típicos recursos del país, como aquello que se nos ofrece  ampliamente en nuestra  extensa y diversa territorialidad, concibiéndola como la genuina genética de nuestro país, y teniendo plena conciencia que somos el país más dotado en el mundo para el desarrollo y utilización de energías renovables y alternativas tales como: Energía solar; Eólica, Mareomotriz, geotérmica y otras.

Consideramos que el cuidado y protección de nuestra tierra y medio ambiente es el mayor legado que podemos ofrecer a nuestros hijos, por tanto nos oponemos a cualquier intento por parte de nuestras autoridades a imponer bajo ningún concepto acuerdos tanto con personas naturales como sujetos de derecho internacional, cualquier proyecto que afecte o pueda llegar a afectar la integridad  de nuestra soberanía territorial. Y por otra parte valoramos y respaldamos las iniciativas energéticas que demuestren tener el menor impacto ambiental dentro de las posibilidades y por otra parte que se incluya  la matriz energética la importancia del ahorro energético cosa que es distinta a la racionalización energética.

II.- Unidad Nacional.

8.-Concebimos al Estado como La comunidad políticamente organizada de todas las familias y ciudadanos Chilenos, que en el territorio, administran su gobierno, sus instituciones, su cultura, su idioma y su territorio, para una convivencia en paz, de sus integrantes, dónde dicho Estado brinda las oportunidades para que cada cual logre su desarrollo personal y para beneficio de la misma comunidad, según,  sus capacidades y aspiraciones. Dicha base organizativa de la Nación, tiene por lo tanto en su génesis  la mas plena convicción de propender hacia el Bien Común General de la Nación, entendiendo lo anterior como el conjunto de condiciones sociales que permiten a cada Chileno su mas plena realización espiritual y material posible. Correspondiendo al Estado velar para que todos los chilenos cuenten con acceso a la salud, educación, propiedad, a un medio ambiente libre de contaminación, crecimiento socio-económico, con el debido respeto a los derechos adquiridos de las personas  y al principio de subsidiaridad del Estado.

9.-Defendemos la Unidad nacional, por ende rechazamos toda organización pública o privada que  afecte negativamente nuestra unidad Nacional, Defensa del Estado y a la seguridad ciudadana de la Nación como un todo. Rechazamos movimientos u otras organizaciones que  promueven la lucha de clases, propagan doctrinas violentas o totalitarias, y pretenden encasillar a la sociedad chilena en moldes ideológicos rígidos y amenazantes para nuestra democracia.  Así mismo rechazamos cualquier manipulación ideológica, doctrinaria, en la que en el discurso y en nombre del bien común se realicen acciones o esfuerzos por destruir la unión nacional y al Estado como garante de la Institucionalidad que le pertenece a la Ciudadanía.
Consecuentemente con lo anterior nos declaramos contrarios al apoderamiento de nuestra sociedad libre, a través del descrédito y destrucción de nuestras Instituciones fundamentales,  a aquellos que fomentan  el debilitamiento de los valores que nuestros próceres nos legaron al manipular los conceptos fundacionales del Estado chileno como la Libertad, Soberanía, Independencia, Democracia y Patriotismo, destruyendo a la familia y a la sociedad Chilena. Así mismo nos manifestamos contrarios a movimientos y organizaciones que utilizan a la política para manipular con discurso la decisión del pueblo soberano y que luego haciendo uso del poder  de representación institucional, realizan acciones en contra del bien común de la sociedad.
10.-Proponemos la ilegalidad de la “incitación a las drogas”. En la que todos aquellos que no siendo traficantes, micro traficante o simples consumidores, alienten a otros a probar o consumirlas en espacios públicos.
11.- Proponemos una gran reforma de nuestro sistema carcelario para que se haga de quienes están privados de libertad,  por la comisión de algún delito, un agente contributivo y participativo del desarrollo del país.

III.- Seguridad  humana y ciudadana para los Chilenos.
12.-La seguridad Ciudadana, es una condición de libertad  garantizada por el Estado,  en que sus ciudadanos ejercen sus derechos, sin  estar sujetos a amenazas y por el contrario gozan de libertad, tranquilidad y bien estar en el marco de la vida societal.  El  combate a la delincuencia, es en dos direcciones. La labor policial de prevención y castigo, pero a la vez en el combate a sus causas, estas son, la pobreza, la mala calidad de la educación, el consumo y trafico de drogas y la creciente y descontrolada inmigración ilegal, entre otras.
13.-El fenómeno de la inmigración descontrolada e ilegal hacia nuestro territorio,  nos esta causando como Sociedad un grave perjuicio, tanto en el desarrollo económico como  en la detención del anómalo avance de la delincuencia, minimización del campo del trabajo entre otros temas lo que afecta sin lugar a dudas nuestra Seguridad Social, entendiéndose por ella como la inexistencia de vulnerabilidades para la vida en Comunidad.
Este nuevo paradigma debe ser controlado con legislación moderna que frene el flujo desembocado de inmigrantes ilegales y revise en forma exhaustiva los tratados internacionales que traten de estas materias.
IV.- Política económica y social.

14.- Apostamos por el empleo estable y bien remunerado como eje de una sociedad más libre y humana por lo que limitar el actual marco jurídico de subcontratación de mano de obra, eliminando el empleo precario, es fundamental,  de la misma forma  el promover reformas publicas en las actuales políticas laboral, consideramos que pueden favorecer a la pequeña y mediana empresa, sin desmedro de los derechos de los trabajadores. Por otra parte, tenemos la convicción que son las universidades y centros de formación técnica los que deben en conjunto con el aparato público, hacer los esfuerzos necesarios para brindar un trabajo a quien invirtió  tiempo, esfuerzo y dinero en la enseñanza técnica y profesional.
15.- La legislación laboral corresponde a la defensa de los derechos del trabajador y  las bases para hacer frente al encarecimiento de los costos de producción deben realizarse por medio de una estrategia de intercambio en equilibrio de la balanza de pagos en que progresivamente se fuerce a la exigencia de un porcentaje creciente del intercambio de libre comercio; en perspectiva de que ese porcentaje creciente sea en productos elaborados por nuestro país e industria en nuestro territorio.

16.-Defensa de la Libertad sindical, defendemos el derecho de  sindicalización voluntaria.

17.- Igualmente  apoyamos al pequeño comercio frente a las grandes superficies de grupos multinacionales. En este sentido exigiremos una revisión exhaustiva de toda la normativa legal que ha estimulado el perjuicio de la gran mayoría de trabajadores y empresarios chilenos en favor de otros.

18.- Apostamos por una política económica redistributiva, basada en una autentica Justicia Social destinada a mejorar las condiciones de vida de los chilenos usando el mecanismo de las oportunidades, es decir el mejoramiento de los salarios de los trabajadores con inversiones por parte del Estado al apoyo tecnológico y científico empresarial.

19.- .- Estamos  comprometidos con la nacionalización del Cobre y la implantación de royaltys reales que caucionen a los privados extranjeros o  nacionales, al pago por el perjuicio causado por la explotación de nuestros suelos y recursos naturales, el que consideramos un derecho inalienable de los chilenos y no un beneficio sujeto a condición o modo.

V.- Defensa del Estado y sus ciudadanos.

20.-Luchamos  contra la inseguridad ciudadana,  por lo que consideramos vital una efectiva  normativa procesal y una justa y oportuna aplicación de las leyes, respetando la cosa juzgada, y no legislando para fe de venganza o denotaciones. Nuestro país necesita paz, prosperidad legal, y estabilidad jurídica. Somos contrarios a toda determinación que legal o no, afecte la seguridad de los ciudadanos de nuestro país.
21.- Reconocemos en las  Fuerzas Armadas un órgano  fundamental de la sociedad, considerando que son ellas la ultima garantía de la preservación de nuestro territorio, nuestros valores Nacionales, culturales e institucionalidad, y valor a el aporte histórico en el nacimiento y progreso actual y futuro de nuestro País. Defenderemos su institucionalidad frente a quienes pretenden desnaturalizar su razón de ser y utilizarlas en beneficio de intereses particulares o sectarios.

VI.- Soberanía Nacional,

22.-Defendemos la integridad territorial, con el compromiso explicito de no pactar nunca ni bajo ninguna circunstancia con fuerzas políticas ajenas a los intereses exclusivos de nuestra patria. Esto es también, rechazar enclaves extranjeros al interior de nuestro soberano territorio.
23.- Reconocemos la  multiculturalidad de la Nación, bajo el irrestricto respeto a las comunidades ancestrales, las cuales conviven en una tierra común, por lo cual el régimen legal corresponde a la legislatura de la Republica de Chile. Nuestra Fuerza, propicia el término definitivo de toda controversia e intromisión ideológica de carácter artificial y manipulador en la cohabitación de las distintas tradiciones al interior de la Republica de Chile. Lo anterior, no constituye el renunciar a la defensa de los valores y tradiciones pre-existentes en el territorio Nacional, si no que defendemos la  fundición de éstas, en la adopción de  una cultura corpórea, integra y  propia,  como es la cultura chilena. Por tanto, la cultura chilena es el conjunto de todas las tradiciones y la aceptación y evolución de tipo sectoriales de los diversos pueblos al interior del Estado de Chile y que están constatados en la historia independiente de nuestro país.

VI.- Perfeccionamiento de la Democracia.

24.-Abogamos por el mejoramiento de la Democracia, utilizando el sistema de plebiscitos para que los propios Chilenos tengamos la opción de ejercer realmente la soberanía que nuestra Constitución nos otorga, “la Soberanía reside esencialmente en la Nación”.  Sin perjuicio de lo mencionado,  bajo ningún concepto promoveremos ni apoyaremos plebiscitos o elecciones, que afecten directa o indirectamente los valores fundamentales de la Chilenidad y el Patriotismo o que pongan en juego los principios esenciales y legítimos de los chilenos como la democracia,  la  libertad  soberana de nuestro Estado y el bien común.
25.- Consideramos  que en el desarrollo y direccionamiento de la Nación, aceptamos ser dirigidos  por las autoridades más competentes, pretendiendo que los ciudadanos más capaces en los distintos estamentos direccionen su actuar a la calidad de nuestra administración pública.

26.-Consideramos como un derecho ciudadano la exigencia de la responsabilidad política de nuestros representantes según sea el caso en las determinadas situaciones de:

a.- Estado de catástrofe
b.- Casos de terrorismo contra el Estado.
c.- Implementación de legislación contraria al Estado de derecho vigente.
d.- Casos de mazo corrupción administrativa del Estado.
e.- Casos de  decisiones por parte de nuestros legisladores y gobierno contrarios a nuestra soberanía nacional.
En definitiva consideramos menester Implementar  una ley de responsabilidad política efectiva.

27.- Implementación de una ley  de  “Legitimidad democrática”. Con la finalidad de dar término unilateralmente a aquellos Tratados Internacionales que con el tiempo estén yendo en desmedro de los ciudadanos en Chile, de la autodeterminación de nuestro pueblo, del principio básico de la democracia representativa y activa y de los grupos intermedios  sin fines supeditados a agrupaciones políticas. Para lograra este punto consideramos que el modo de plebiscito es el más idóneo.                       

28.- Plebiscito de temas de Estado. 

Datos personales

HUSARES DE LA PATRIA “Los defensores del pasado, constructores del presente y centinelas del futuro”